Jesús: Mediador y juez

Predicas escritas

JESÚS: MEDIADOR Y JUEZ

"Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y

llevará las iniquidades de ellos.

Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes

repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte,

y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado

el pecado de muchos, y orado por los transgresores."

Isaías 53:11-12

"Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él

es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos."

Hechos 10:42

Los Pasajes anteriores nos hablan del doble carácter o ministerio que Jesucristo ejerce.

Primeramente, cuando leíamos Isaías, vemos que el profeta habla y describe al Mesías como alguien que vive intercediendo por los pecadores. "Por su conocimiento Justificara mi siervo a muchos."

Cuando presentamos a Jesús, generalmente lo hacemos de esta manera: como mediador intercesor; pero también es necesario que usted y yo tengamos claro que un día vamos a estar ante este mediador; pero ya no como un mediador, ni intercesor, sino que vamos a estar ante su presencia y Él se va a presentar como un juez justo que va a juzgar a los vivos y a los muertos.

Vamos a ver en la Palabra estos dos caracteres de Jesús como Mediador y como Juez.

1ª. Tim. 2:5 hace una declaración muy judía para aquéllos que dudaban de esta nueva doctrina, apelando al único Dios. El judío era monoteísta.

"Porque hay un solo Dios", proclama que existe solamente un Dios, "...y hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (que no hay más, no hay otro).

El principio en el que creemos en cuanto a un mediador, es que Dios ha puesto un solo mediador entre Dios y los hombres y es Jesucristo, no hay manera para llegar a Dios, no hay favor que no recibamos solo a través de Jesucristo.

Hebreos 8:6 "Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas."

Jesús es mediador de un mejor pacto, hablando del pacto que Dios hacía para que el hombre recibiera perdón de pecados. Dios instituye directamente a un mediador enviando a su Hijo, por eso dice un mejor pacto.

Antes el sumo sacerdote o los sacerdotes eran los mediadores entre Dios y el hombre y eran muchos porque moría uno y se levantaba otro nuevo.

Este pacto es mejor por cuanto traspasó la muerte, es intransferible, puso un intermediario, un reconciliador o intercesor. A nosotros los creyentes nos da gusto saber que tenemos un mediador delante de Dios.

1ª. Juan 2:1

"Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el Justo."

La palabra que emplea Juan es la misma que Jesús empleó para describir al Espíritu Santo consolador Parakletos (el abogado que está parado a un lado para interceder por nosotros) Jesús se presenta ante el Padre por nosotros para que cuando usted y yo hemos cometido un pecado vayamos a través de Jesús para que seamos reconciliados con Dios.

Cuando le hablamos a la gente, le decimos que en Jesús tiene un abogado para que interceda por sus pecados.

Hebreos 7:25 "Viviendo siempre para interceder por ellos."

Jesús está en este momento al lado del Padre intercediendo por alguien. Ayer, hoy y mañana, Él estará intercediendo por usted ante Dios, para que sea presentado blanco y sin mancha. Jesús está viviendo para interceder por nosotros.

Que alegría, paz felicidad debe traer a nuestra vida saber que Jesús esta intercediendo siempre por nosotros. Jesús le pide al Padre que nos perdone, por su sangre derramada, para que nos presentemos delante de Él sin mancha. Cuando usted se enoja, cuando peca, Jesús está intercediendo.

El intercedió hasta el último momento de su vida, hasta en la misma cruz.

"Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes." Lucas 23:34

Aun en el momento más difícil, Jesús no olvida su ministerio de abogado, de mediador, de intercesor. Lo hizo en la misma cruz, con mayor razón ahora que está delante del Padre, intercede por nosotros. Que bendición tenemos, Jesús oró en la cruz por los nosotros.

Jesús declaró que Dios no ha enviado a su Hijo a condenar a este mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él... ¿De qué manera? Él está intercediendo por nosotros siempre. Está siempre al pendiente de nosotros.

El problema se presenta cuando sólo nos gusta saber que tenemos un mediador, y más aún saber que es el Hijo de Dios; pero el Señor no va a estar toda la eternidad intercediendo, va a llegar el momento en que vendrá como un juez, ya no vendrá a abogar, ya no intercederá por el perdón para nosotros. Llegará el momento en que ya no pecaremos, cuando seamos transformados, vamos a vivir apartados del pecado.

La gente necesita saber que hay un abogado; pero también que hay un juez que nos va a juzgar con justicia, que vendrá el momento en que también será Juez de vivos y muertos. Cuando veamos al Señor Jesús sentado en su trono, ya no estará como mediador, sino estará para juzgar.

Hechos 17:30-31 "juzgará al mundo con justicia, por medio de aquel varón que levantó de los muertos."

Dios pasa por alto la ignorancia de los hombres y pone un mediador, pero también lo pondrá como juez para juzgar al mundo con justicia.Tenemos que tener plena conciencia de esto.

En 2ª. Corintios 5:10 Dice Pablo "porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que haya hecho mientras estábamos en el cuerpo, sea bueno o sea malo."

Vamos a ver 2 cosas:

Es necesario comparecer ante el tribunal de Cristo. Ningún ser puede escapar de estar en el juicio de Dios. Cuando él nos juzgue, nos va a juzgar por lo que hicimos mientras estábamos en este cuerpo.

El Señor para salvarnos, no tomó en cuenta nuestros pecados, si usted entiende bien esta idea, va a comprender la salvación por gracia.

Cuando estemos en el juicio de Dios, si hemos andado en obediencia, usted y yo no debemos tener ningún temor el día que nos presentemos delante de Él, porque el día que conocimos al Señor, entendimos que Dios en Cristo estaba quitando nuestros pecados y todo lo malo que hayamos hecho, Dios lo borró.

Dios nos va a juzgar según nuestra vida en Cristo, que es una vida en buenas obras, ese es nuestro llamado en Cristo. Si algún creyente, interpretando mal el concepto de gracia salvadora, cree que puede andar en este mundo maldiciendo, robando, idolatrando, emborrachándose, en vicios, y cree que cuando llegue al Juicio delante de Dios va a encontrarse con un abogado, se equivoca, no va a haber ningún abogado, se encontrará con un Cristo como un Juez Justo y cuando llegue este momento, Dios nos va a juzgar según lo que hicimos, sea bueno o sea malo. Si no nos esforzamos por lo bueno, vamos a tener problemas, si seguimos consecuentando lo malo, "los pecadillos" que seguimos arrastrando del mundo, Él nos va a juzgar por lo que hicimos. Es necesario ser juzgado para que la justicia de Dios se manifieste. Dios es conocido como justo cuando salva al pecador y lo lleva a vida eterna o cuando lo condena al infierno por amar más las tinieblas y seguir pecando. De las dos maneras es conocido como justo "porque la paga del pecado es muerte" y tan justo es que el que el que pecó, vaya al infierno, como que el que se apartó del mal, entre a la presencia de Dios eternamente.

Lea Romanos 2:6-9, nos dice:

"El cual pagará a cada uno conforme a sus obras, vida eterna a los que perseverando en el bien hacer, buscan gloria, honra e inmortalidad."

¿Qué significan estas palabras?

Los que hacen lo correcto delante de Dios, buscan gloria, honra e inmortalidad. Eso buscamos.

En el versículo 8-9 del mismo capítulo:

"pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego."

Dice la palabra "que Dios no puede ser burlado", y en el día que estemos delante de Dios, aquello que nadie conoce, lo que el hombre tenía secreto, la maldad oculta, Dios la va a juzgar, por eso el creyente tiene que llevar una vida muy transparente delante de Dios, no podemos vivir con pecados ocultos, porque Dios los va a sacar a luz. Esto lo encontramos, más adelante en el siguiente texto.

"...en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio." Romanos 2:16

La Biblia dice en Apocalipsis 20:11-15

"Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.

Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.

Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.

Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego."

Daniel Tiene la visión de un trono, donde está el Juez para juzgar.

Daniel 7:10

Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.

De esto mismo habla San Juan en Apocalipsis.

Jesús en Mateo 25:31-34, cuando habla del juicio

"Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,

y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo."

Hemos venido hablando de cómo Dios desde antes de crear el universo nos había preparado esta salvación tan grande y que él había creado un reino de Gloria para habitar con él.

De la misma manera ha preparado un juicio para juzgar a los hombres vivos o muertos, buenos o malos para recompensarlos según sus obras.

Una vez que hemos conocido al Señor, cuando comparezcamos ante el juicio, Dios debe hallar en nosotros buenas obras y recibiremos una recompensa conforme a esas buenas obras. Por eso no debemos tener temor al estar en la presencia de Dios. Si usted sabe cómo está viviendo su vida como creyente y ha dejado todas las cosas que lo tenían en condenación, usted puede estar seguro, tranquilo, de que cuando se presente ante el gran trono blanco, Dios lo va a apartar a su derecha, a los otros les dirá "nunca os conocí, apartaos de mí al fuego eterno"; pero si sabemos que tenemos un abogado delante del Padre, debemos vivir con la tranquilidad y paz completa que debe traer saber esto.

La Biblia dice que, cuando el hombre decide pecar bajo el conocimiento de la Gracia, deliberadamente, entonces no hay nada que hacer por nuestros pecados.

Hebreos 10:26

"Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados." sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.

Al que decide por voluntad propia, pecar, dejarse seducir; nos dice el escritor de la carta a los hebreos, para éste, ya no queda más sacrificio por los pecados.

¿Sabe quiénes son los adversarios? Los enemigos, los que lo maldijeron, los que se oponían a lo santo, a todo lo puro.

Cuando alguien decide pecar voluntariamente, dice la palabra que Dios lo va a poner ante una horrenda expectación de juicio y de hervor.

Una cosa es cuando pecábamos sin el conocimiento de Dios, sin temor, ni entendíamos que Dios nos iba a juzgar.

Era más fácil vivir con la creencia popular de que cuando nos muriéramos nos iban a sacar del purgatorio con unas misas, la Biblia no enseña esto. Ni hay purgatorio y nadie puede sacar a alguien más del infierno, una vez que se ha llegado allí. Antes creíamos esto porque estábamos en ignorancia, sin conocer la verdad; pero una vez que hemos conocido a Jesús, no podemos consentir el pecado en nuestra vida.

La Biblia dice que los que son nacidos de Dios no pueden pecar. Antes de conocerlo no teníamos opción, éramos vendidos al pecado; pero ahora el creyente puede vivir apartado del pecado.

El apóstol Juan nos dice, "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo." 1ª. Juan 2:1

Dios nos dio su palabra para no pecar, para discernir lo bueno de lo malo, para agradarle y hacer su voluntad; pero si hemos pecado, tenemos un abogado para con el Padre, a Jesús.

El grave problema es cuando queremos pecar, cuando extendemos la mano con clara conciencia hacia lo malo, hablamos palabras que ofenden, que hieren; ahí no hay ya nada que hacer por nuestros pecados. Por eso es importante que usted y yo tengamos claro que un día estaremos ante el juicio de Dios, para hacer resaltar la justicia de Dios, para que Dios premie su esfuerzo, su santificación, para que su obediencia sea vista por todos los demás y usted reciba una corona incorruptible y para que los que perseveraron en hacer el mal, con justa razón, reciban la retribución a su pecado.

¿Cuál es la confianza que usted y yo tenemos de que cuando estemos en el trono de Dios vamos a salir victoriosos?

Hay 3 cosas que son necesarias para salir victoriosos de este mundo:

Lea la 2ª. Epístola a Timoteo 4: 7-8

"He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida."

Los que aman la venida del Señor viven de esta manera: Pelando la buena batalla, acabando la carrera, guardando la fe.

Los que no han hecho esto, tienen temor al juicio de Dios. Pablo dice: por lo demás, me está guardada la corona de justicia. Esto es certeza de la eternidad. Él dice lo anterior con la confianza en la forma en que él peleaba su batalla en este mundo, a la carrera que Dios le había dado en este mundo, en base a su servicio, a lo que había hecho por Dios.

Por algo Dios puso a su Hijo como un mediador, porque sabe que somos carne, que somos débiles. Pero también es justo, un día Él recompensará a cada uno conforme a sus obras.

Es importante que la gente sepa que Dios la va a juzgar y que si no está preparada, Dios la va a separar como el pastor separa a las ovejas de los cabritos, a los hijos de los que no son sus hijos, al trigo de la cizaña.

Algunos dirán: "Señor, ¿que no hicimos tantos milagros y hablamos en tu nombre?"... El señor contestará: apartaos de mí, no os conozco.

Yo no sé qué sea lo que usted necesite en este momento, un abogado o mediador, si usted lo necesita, este es el momento de venir y ponerse a cuentas con Dios. Si usted está consciente del juicio divino y su conciencia está tranquila que bueno, quiere decir que está esperando la Corona de Justicia.

El hombre vive con la necesidad de un abogado delante de Dios todos los días de su vida porque no decide entregar y consagrar su vida completamente a Dios; pero hay creyentes que están como el apóstol Pablo, esperando la corona de Justicia que le dará el Señor, Juez Justo, en aquel día.

¡Dios te bendiga!

Pastor Arturo Camacho Dávila

Congregación Pan de Vida | 2016 | La verdad te hará libre
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