La fortaleza del creyente

LA FORTALEZA DEL CREYENTE

"El camino de Jehová es fortaleza al perfecto;

Pero es destrucción a los que hacen maldad.

Proverbios 10:29

Ahora, en el último culto del año, vamos a hablar de la fortaleza. Al iniciar un nuevo año, pensamos en propósitos. La mayoría de las ocasiones, nos falta la fortaleza necesaria para cumplirlos.

¿De dónde saca fortaleza el creyente?

Todos los días debemos renovar nuestro compromiso con el Señor, esto requiere fortaleza.

PARA TENER FORTALEZA REQUERIMOS ANDAR EN SUS CAMINOS Y GUARDAR SUS MANDAMIENTOS.

No podemos hablar de creyentes fuertes si no andamos en los caminos del Señor.

"Guardad, pues, todos los mandamientos que yo os prescribo hoy, para que seáis fortalecidos, y entréis y poseáis la tierra a la cual pasáis para tomarla."

Deuteronomio 11:8

Este versículo, Dios le escribe al pueblo de Israel para hacerle ver la importancia de guardar los mandamientos para que sean fortalecidos.

Dios le dio a Israel la tierra prometida, descrita como una tierra que fluye leche y miel. Cuando el pueblo de Israel pecaba, había derrotas, sus ejércitos se debilitaban.

LA FORTALEZA DEL CREYENTE DEPENDE DE SU FIDELIDAD A DIOS.

"Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás." Lucas 10:27-28

Vaya al libro del profeta Daniel.

"Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció,

y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido."

Daniel 10:18-19

En la medida que entramos en comunión con la Palabra de Dios y nos exponemos a ella, somos fortalecidos.

¿Qué nos dice Nehemías? Lea un texto que todos conocemos.

"Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza." Nehemías 8:10

Cuando el pueblo de Israel se alejaba del Señor, no era un pueblo feliz, se compungía. Cuando era obediente a las palabras de Dios, era fuerte.

"Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo." Hechos 9:31

La iglesia del Señor se fortalece debido a la obra del Espíritu Santo en ella. Si lo dejamos trabajar en nosotros seremos fortalecidos y la iglesia crecerá; pero es importante trabajar en el poder del Espíritu de Dios.

Busque en su Biblia Romanos 4:20, observe lo que dice en relación a Abraham:

"Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios."

La fortaleza del creyente viene también de la fe. Abraham no dudo, puso su esperanza y confianza en Dios. Así, nosotros también debemos poner nuestra confianza en las promesas de Dios, para que se éstas se cumplan tenemos que vivir en fe. Si no echamos a un lado la incredulidad, no podemos tomar sus promesas para nuestra vida.

A veces buscamos cosas mejores en nuestras vidas; pero no somos bondadosos con nuestros hermanos en la iglesia, no ayudamos al necesitado. No estamos actuando en fe.

"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza." Efesios 6:10

El apóstol Pablo entendió que su fortaleza estaba en el Señor, el declara:

"todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4:13

"Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día."

2ª. Corintios 4:16

Hay cosas que el apóstol no podía hacer por el desgaste del hombre exterior; pero el entendió que el hombre interior era fortalecido por el poder del Espíritu.

La Biblia dice que es necesario que el creyente sea fortalecido para

desempeñar el ministerio a Dios.

"Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio." 1ª. Timoteo 1:12

Para el ministerio y servicio a Dios también se necesita fortaleza. Usted y yo debemos buscar la fortaleza del Señor para cumplir la misión que nos ha dado.

Esdras y Nehemías, ambos vienen con un ministerio restaurador, tenían que construir la ciudad de Jerusalem y el muro de ésta. Ellos tuvieron que buscar la fortaleza del Señor para cumplir con esta tarea. La Biblia nos dice que la mano de Dios los fortaleció. Lea lo que dicen en los siguientes pasajes:

"E inclinó hacia mí su misericordia delante del rey y de sus consejeros, y de todos los príncipes poderosos del rey. Y yo, fortalecido por la mano de mi Dios sobre mí, reuní a los principales de Israel para que subiesen conmigo." Esdras 7:28

"Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos." Nehemías 6:9

Estos hombres pasaron por muchas situaciones, por desanimo, enfermedad; pero se fortalecieron en el Señor.

Lea Nehemías 4:17, nos narra acerca de esto.

"Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada."

Nunca el servicio a Dios ha sido fácil, siempre el enemigo estará en su contra, haciendo oposición. Sin embargo, el Señor Jesús ha prometido dar la fortaleza al creyente para cumplir el ministerio.

El fortalecer es un ministerio en la iglesia de Dios; los que han sido fortalecidos por Dios, tienen el compromiso de a su vez fortalecer a los que se encuentran en debilidad.

Abra su Biblia en el libro del profeta Ezequiel, El reprende a los pastores de Israel con estas palabras:

"Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado." Ezequiel 34:2-5

¿Qué hace el pastor con la oveja pérdida? La busca ¿Qué hace con la débil? La fortalece. Dios nos manda fortalecer, buscar y curar a la oveja pérdida.

"Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás. Y paramos en el valle delante de Bet-peor." Deuteronomio 3:28

En el texto anterior, la palabra fortaleza significa animar, afirmar, motivar, estar alerta y con valor.

No podemos hablar de fortaleza, de convicciones espirituales, si no estamos decididos a compartirlas también.

Dios nos puede fortalecer cuando estamos en debilidad a través de un hermano.

Lea Hebreos 12:12-15

"Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados."

El apóstol Pablo sabía que el creyente necesitaba ser fortalecido por el poder del Espíritu de Dios. En la epístola a los efesios, les hace ver esta necesidad:

"para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu." Efesios 3:16

Usted y yo tenemos que hacer un nuevo propósito, el de vivir en la fortaleza del Señor, no andar con altibajos y prepararnos a hacer su voluntad, a ser obedientes a Él.

No podemos cumplir el ministerio porque no hay fortaleza, cuando nos consideramos fuertes en nosotros mismos, encontramos debilidad, la verdadera fortaleza esta en el poder de Dios.

"Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?" Salmo 27:1

"Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra." Salmo 37:9

"Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador." Salmo 18:1-2

El diablo anda como un león rugiente buscando a quien devorar. El enemigo de nuestra alma nos va a asustar, le dirá y le hará creer cosas, le hará creer que está muy enfermo; que no puede hacer lo que Dios le ha encomendado; pero si está fortalecido en el Señor, no tendrá temor, hará todo lo que no podía hacer.

Dios escoge lo más débil, lo vil, lo menospreciado del mundo. Lea los siguientes versículos:

"sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia." 1ª. Corintios 1:27-29

Todos los que cumplieron con la obra de Dios, se fortalecieron en el Señor

y no dudaron, no actuaron en incredulidad.

Si usted se está limitando en su servicio a Dios,

Si solo ve sus debilidades, no ha entendido aún

que Él es nuestra fortaleza.

¡Dios te Bendiga!

Pastor Arturo Camacho Dávila